La desafección política y la percepción de que las asambleas municipales funcionan como un «sello de goma» para los intereses del alcalde y no de la ciudadanía ha llevado a un grupo de residentes de Aguadilla a tomar una decisión histórica: la formación de un Comité Timón Legislativo Comunitario.
Este comité, surgido desde el seno de las bases ciudadanas y movimientos como Campamento Pelícano, nace con un objetivo claro y contundente: servir como un ente fiscalizador, independiente y apartidista que devuelva el poder de decisión a la gente. Su misión es clara: «Impulsar la participación de todos los sectores de la sociedad de Aguadilla en las reuniones legislativas del gobierno municipal, exigir que sean abiertas al público y transmitidas en vivo, y garantizar que todas las leyes, proyectos y desarrollos económicos, culturales, educativos y ambientales se manejen con absoluta transparencia».
La estrategia, discutida en una reunión fundacional, se basará en la acción directa y la organización comunitaria. El plan de trabajo incluye:
- Reuniones personales con cada legislador municipal: El comité busca reunirse de manera individual con cada persona electa al consejo, no en un salón oficial, sino en sus comunidades, para recordarles que su deber es representar al pueblo que los eligió, y no a una insignia partidista.
- Organización y empoderamiento barrial: Los miembros del comité se comprometen a identificar y organizar a los residentes en cada barrio, escuchando sus problemáticas específicas (como la falta de recogido de basura, el acceso a las playas, la protección ambiental o el abandono de infraestructuras) y uniéndolas bajo la bandera común de la exigencia de un gobierno transparente.
- Fiscalización y divulgación: Utilizarán todos los medios a su alcance, incluyendo redes sociales y medios de comunicación alternativos, para dar a conocer los hallazgos, incumplimientos y decisiones opacas del gobierno municipal, informando debidamente al pueblo.
El comité opera bajo una filosofía de mesas redondas horizontales, donde no hay líderes únicos y todos los participantes tienen la misma capacidad de hablar, escuchar y proponer. Su visión a largo plazo es educar a la ciudadanía, creando una red de vigilancia y participación constante que trascienda los ciclos electorales y siente un precedente de poder ciudadano organizado para toda la isla.
Este es el primer paso firme para construir una Aguadilla donde la voz de sus residentes, y no los intereses de unos pocos, sea la que guíe el futuro del municipio.